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El Banco Mundial y otras organizaciones internacionales deben cesar de inmediato todas las actividades que promueven modelos dañinos de sistemas de identificación digital (ID digital) en cualquier lugar del mundo.
A través de una carta abierta, Access Now, Privacy International, investigadores de la Universidad de Nueva York, y otras organizaciones de la sociedad civil están llamando al Banco Mundial a que cese de apoyar sistemas de ID digital no verificados que facilitan la vigilancia, la exclusión y la discriminación.
“La iniciativa de Identificación para el Desarrollo (ID4D) del Banco Mundial funda una agenda de desarrollo basada en torno a expandir los sistemas de identificación digital, cuando debería establecer una en torno a la gente y a las comunidades”, dijo Marianne Díaz Hernández, #WhyID Campaigner de Access Now. “Al implementar sistemas de identificación digital no verificados, no probados, y más importante, que van en contra de los derechos humanos, esta institución de alto nivel no solo está arriesgando la privacidad de millones, sino fijando un precedente peligroso para los tomadores de decisiones globales”.
A través de su programa ID4D, el Banco Mundial ayuda a establecer nuevos sistemas de identificación digital o a actualizar los que ya han sido implementados por gobiernos nacionales. A menudo estos sistemas utilizan datos biométricos digitalizados, dependen de un modelo centralizado –lo que incrementa el riesgo de filtraciones de datos– y consisten en un empaquetamiento ad-hoc de servicios públicos y privados para mantener los sistemas en funcionamiento. A menudo, los derechos individuales y la privacidad son desatendidos en este proceso.
“La gente y las comunidades en todo el mundo están haciéndose cada vez más conscientes de los peligros de los sistemas de identificación digital que excluyen, explotan, y vigilan”, dijo el Dr. Tom Fisher, Investigador Senior en Privacy International. “Las organizaciones poderosas, como el Banco Mundial, tienen que estar abiertas al examen crítico de estos sistemas, y estar abiertas a una aproximación que enfatice los derechos humanos”.
Los sistemas pobremente planificados e implementados han afectado severamente los derechos humanos en India, donde el sistema de big ID, Aadhaar, ha operado como una herramienta de exclusión, privando de sus derechos a casi dos millones de personas, y en la República Dominicana, donde el sistema de identificación digital alimentó la exclusión retroactiva de las personas de ascendencia haitiana del registro civil.
En 2022, cuando los gobiernos alrededor del mundo están cerrando los espacios cívicos, censurando a la población, e impulsando sus capacidades de vigilancia digital, los actores poderosos como el Banco Mundial deben tomar las siguientes medidas para defender los derechos:
- Invitar y financiar evaluaciones independientes, basadas en derechos sobre el papel del Banco Mundial en el apoyo a los sistemas de identificación digital;
- Evaluar las pruebas existentes y cesar las actividades que aumentan el riesgo de violaciones de los derechos humanos;
- Garantizar y hacer cumplir una mayor transparencia en torno a las actividades del Banco Mundial con respecto a la identificación digital;
- Crear oportunidades para un compromiso y un diálogo sostenido de alto nivel con la sociedad civil y otros expertos; y
- Incrementar el financiamiento y los recursos para estudios, valoraciones y evaluaciones independientes.
Estas recomendaciones se aplican por igual a los organismos de la ONU, fundaciones privadas, el sector privado y donantes como el Reino Unido, Australia y Francia.
Lea la carta completa.