Desde fines de 2019, el mundo ha estado luchando contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19). En respuesta a la pandemia, los gobiernos de todo el mundo han estado utilizando datos y tecnología en sus esfuerzos por contener la propagación del virus. Access Now presenta recomendaciones de privacidad y protección de datos para que los gobiernos luchen contra COVID-19 con arreglo a los derechos humanos.
Gracias a la experiencia de crisis de salud pasadas, sabemos lo importante que es no caer en soluciones rápidas y defender los derechos humanos para evitar mayores daños a la población. Access Now se compromete a proteger los derechos humanos y a contribuir a las respuestas de los gobiernos al brote de coronavirus, especialmente en momentos como estos, cuando las comunidades marginadas enfrentan un riesgo mayor.
“La pregunta no es si los gobiernos pueden usar datos y tecnología para ayudar a combatir el virus, sino cómo; nuestras recomendaciones centradas en los derechos humanos ayudarán a los tomadores de decisiones en este proceso ”, dijo Estelle Massé, Líder Global en Protección de Datos en Access Now. “Nuestro mensaje a los gobiernos es simple: proteger los derechos digitales también promueve la salud pública”.
Nuestras recomendaciones sobre privacidad y protección de datos en la lucha contra COVID-19 se centran en tres categorías de medidas que las autoridades han implementado en distintas partes del mundo: (1) recopilación y uso de datos de salud, (2) seguimiento y geolocalización, y (3) asociaciones público-privadas para lograr esos fines. Nuestras recomendaciones apuntan a garantizar que el estado de derecho y los derechos a la privacidad y la protección de datos estén protegidos durante la crisis y en el futuro inmediato.
Circunstancias extraordinarias requieren medidas extraordinarias, pero las respuestas adoptadas por los gobiernos para luchar contra el COVID-19 tendrán un impacto más allá de la emergencia. Los gobiernos deben promover la salud pública, prevenir la discriminación, garantizar el acceso a información confiable y oportuna, defender el acceso irrestricto a una Internet abierta, asequible y segura, garantizar el disfrute de la libertad de expresión y de opinión, y proteger la privacidad y los datos personales.
Los gobiernos, las empresas, las ONG y las personas tienen la responsabilidad de hacer su parte para mitigar las consecuencias de COVID-19 y mostrar solidaridad y respeto mutuo.
“En un momento de crisis, la confianza pública es clave para garantizar que todos se unan detrás de la respuesta”, agrega Massé. “La erosión de los derechos humanos sería errónea y perjudicial, tanto durante como después de la crisis”.
Esperamos que las recomendaciones que presentamos a los gobiernos contribuyan a encontrar una respuesta común a esta crisis, y continuaremos brindando guías sobre su implementación.