mitos big ID human rights

Desterrando mitos sobre el Big ID

Read in English.

En la India, las personas debieron entregar sus huellas digitales, faciales y de su iris para poder recibir alimentos, atención de la salud, educación, y beneficios de seguridad social. Esto se debe a Aadhaar, el sistema de identificación biométrica más grande del planeta, y el referente de los programas de el “Big ID” que están conquistando el mundo. 

Al igual que el Big Tech, el Big ID se refiere al mercado de actores que venden y se benefician de los sistemas e infraestructura de identificación digital. Estos sistemas a menudo involucran la recopilación de datos biométricos y tienen como objetivo reemplazar o complementar los sistemas de identificación del gobierno.

Se esperaba que Aadhaar mejorara el acceso a los servicios públicos, pero, en cambio, creó una herramienta de exclusión que invade la privacidad: entre 1,5 y 2 millones de personas de la India perdieron acceso a los beneficios. Aquí se incluye a más de un millón de niños y niñas a quienes se les niega el acceso a la escuela y mujeres que no pueden acceder a la atención de la maternidad.

Entonces, si Aadhaar es tan dañino, ¿por qué los programas del Big ID continúan ganando terreno? La respuesta es que las personas que se benefician de las ventas de estos sistemas han diseñado, como estrategia, falsas narrativas en pos de sus propios intereses. Las consecuencias de considerar sus mentiras como verdades son peligrosas, como lo ha puesto en evidencia la experiencia de la India en cuanto a la identificación digital.

En nuestro informe (en inglés), desterramos los mitos insidiosos que muestran al Big ID como una herramienta necesaria, segura y útil. En realidad, estos programas de identificación digital promueven la extracción coercitiva de datos de los grupos poblacionales más vulnerables. Esto atenta contra nuestros derechos humanos, y debemos ponerle fin. Esta publicación destaca nuestras conclusiones principales del informe.


LEER EL REPORTE (inglés)

Desterrando los mitos


➔ Mito #1 El Big ID es necesario para dales a las personas una identificación legal 

Las identificaciones digitales no son necesarias y, a diferencia de las identificaciones físicas, las fallas técnicas en los complejos sistemas del Big ID pueden impedir la identificación de una persona. Por ejemplo, debido a fallas técnicas en el sistema de Aadhaar, personas beneficiarias que estaban con vida fueron declaradas fallecidas en la India.


➔ Mito #2 El Big ID es necesario para empoderar a las personas

El Big ID le da poder a la industria, no a las personas. En la práctica, las identificaciones digitales dificultan el acceso a los servicios, limitan el control de las personas sobre su propia identidad y obligan a comunidades vulnerables, como las personas refugiadas, las minorías religiosas y de clase, periodistas, disidentes y activistas, quienes ya se encuentran bajo excesiva vigilancia, a ser más visibles, lo que hace que se expongan a mayores riesgos.


➔ Mito #3 El Big ID no crea un estado de vigilancia

Las identificaciones digitales alimentan la vigilancia. Tanto el diseño como el marco legal detrás de Aadhaar —que defensores del Big ID están promoviendo en todo el mundo— incentivan la ampliación de los poderes de rastreo del gobierno, lo que empeora con la falta de leyes sólidas en materia de protección de datos personales.


➔ Mito #4 El Big ID es necesario para reformar el estado de bienestar

Una identificación digital no puede reparar las causas sociales y políticas que subyacen en la exclusión de las comunidades marginalizadas. De hecho, Aadhaar exacerba la exclusión de estos grupos.


➔ Mito #5 El Big ID incrementa la eficiencia

La infraestructura digital del Big ID puede ser confusa, inconveniente, y obstaculizar aún más el acceso de las personas en riesgo a servicios sociales. Estudios demuestran que Aadhaar, en realidad, aumentó los costos de transacción de quienes se benefician de la asistencia social. También ha demorado pagos y reducido la distribución a personas beneficiarias calificadas.


➔ Mito #6 El Big ID aporta transparencia

El Big ID utiliza sistemas de toma de decisiones centralizados para autenticar identidades, donde las decisiones se toman dentro de una “caja negra” opaca: lo opuesto a la transparencia. Aadhaar provocó un retroceso en las leyes de información, haciendo casi imposible que las personas comprendan por qué se les deniega el acceso a servicios vitales.


➔ Mito #7 El Big ID no es coercitivo ni obligatorio

Si necesitas una identificación digital para probar tu identidad o acceder a beneficios, o si no existe una alternativa viable para la participación, entonces sí es obligatorio; no es opcional.


➔ Mito #8 Establecer la singularidad de una persona es una necesidad crucial que solo puede satisfacerse mediante el Big ID

La presunción de que queremos que el gobierno mantenga un registro de la “singularidad” de cada persona es errónea.  Las personas tienen derecho al anonimato, y a elegir cómo y cuándo quieren ser visibles para el estado o actores comerciales.


➔ Mito #9 El Big ID es necesario para la inclusión financiera

Tampoco es cierto. La inclusión financiera es posible sin el Big ID. De hecho, la inclusión financiera mediante el Big ID favorece modelos dañinos de extracción de datos que perjudican a los grupos más vulnerables.


➔ Mito #10 La verificación biométrica es necesaria, segura y confiable

La extracción biométrica es irreversible. Su recopilación y utilización representa una grave amenaza a los derechos a la privacidad, la integridad, la equidad y a la no discriminación. El sistema de Aadhaar también ha demostrado la frecuencia con que fallan los sistemas biométricos y lo fácil que puede ser manipularlos.


➔ Mito #11 Los sistemas del Big ID garantizan que la información personal esté segura

Aadhaar dio paso a nuevas formas de fraude, que son difíciles de rastrear, comprender y remediar. Además, con la centralización de todo tipo de datos junto a la expansión del acceso a estos, el sistema provocó una de las violaciones de datos más importantes de las que se tiene registro.


➔ Mito #12 El Big ID es una herramienta confiable para la seguridad nacional

Las inscripciones a Aadhaar estuvieron en manos de actores privados que tenían incentivos para registrar a la mayor cantidad de personas posible. Como resultado de esto, la base de datos está plagada de cuentas falsas. Esta herramienta no es confiable para ningún uso.

¿Qué haremos ahora?

La experiencia de la India con Aadhaar ilustra crudamente los peligros de los programas del Big ID. Los sistemas destructivos de identificación digital de México y Afganistán nos brindan más historias con moralejas sobre este asunto. Reflexionemos sobre lo que hemos aprendido y trabajemos para asegurar que los programas perjudiciales del Big ID ya no se desplieguen irresponsablemente alrededor del mundo.

Ayúdanos a desterrar los mitos sobre el Big ID compartiendo esta publicación. También puedes leer el informe completo (inglés) para obtener más información.

Firma la carta #WhyID
Más de 100 organizaciones de todo el mundo se han unido para pedir a los bancos internacionales de desarrollo, las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales de ayuda, las agencias de financiación y los gobiernos nacionales que consideren el impacto negativo que los programas de identidad digital mal diseñados y mal implementados pueden tener en las vidas humanas. Únete para pedir a las autoridades que primero se pregunten ¿por qué una identidad digital? #WhyID.


Sigue las cuentas de Access Now para Latinoamérica:

Twitter  |  Instagram